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domingo, 25 de mayo de 2008

Existe otro universo - Lord Vaako

Todo comenzó cuando ví The Chronicles of Riddick, donde descubrí al actor Karl Urban. Y como sucede siempre, averiguo su origen y su carrera. En este film me impresionó especialmente la estética visual de la escenografía y el vestuario, sin duda. No haré una crítica del argumento y la puesta en escena, solamente me detendré a observar a Urban en este rol.

Investigando un poco sobre su origen: Nació en Wellington, Nueva Zelanda, el 7 de junio de 1972, y su nombre completo es Karl Heinz Urban, hijo de alemanes, idioma que conserva hasta la actualidad cosa que me encanta pues no se olvida de sus raíces. Además se lo ve frecuentemente con una remera que dice "I Love New Zeland", y no sé por que razón pero sus seguidores valoran mucho ese apego por su tierra natal, hasta el punto que lo bautizaron "kiwi" (fruta que nace en dichas tierras). Su carrera actoral comenzó en Nueva Zelanda con cortos para televisión y filmes, a partir de 1992.

Pero en 1997 estaba aterrizando en la tierra de los sueños, Hollywood, quien lentamente le abriría las puertas para consagrarlo con su actuación en el rol de Eomer en The Lords of the Rings The Return of the King, donde ganó tres premios en 2003 (compartidos con el elenco). Pero ha impresionado y se ha hecho mundialmente conocido en su rol de Lord Vaako en The Chronicles of Riddick (2004) y en Doom (2005). En este espacio, le dedicaré un poco de atención a este personaje, Vaako. La propuesta del film es sencilla: mostrar que existe un lugar llamado "Underverse" (algo así como un gemelo del universo pero donde se producen alteraciones astrales a todo aquel que ingresa en él) que está liderado por un tirano que se hace llamar Lord Marshall, quien fue el único que logró llegar a este lugar y regresar al universo con poderes extraordinarios como por ejemplo quitarle el alma a una persona, nada más ni nada menos. Este tirano reside en un planeta llamado curiosamente Furia, donde los reclutados son transformados en guerreros irascibles llamados Furianos, y dentro de su sociedad, existe una gran jerarquización: luego de él le sigue su comandante, en este caso Lord Vaako, sus primeros oficiales, el cuerpo de élite conformado por oficiales y sus esposas, ministros y personajes al que llaman "Purificadores", es quien convence a las masas de convertirse en furianos puesto que ese mundo es mucho mejor que el normal, donde existe multiplicidad de razas, credos, lenguas. Puesto que en Furia todo es muerte. Los seres que viven allí son personas muertas, que ya no tienen la chispa divina que posee el ser humano. Inclusive podemos apreciar en el vestuario la alusión recurrente a la piel de serpiente lo cual indica una trasmutación pues este es un animal que universalmente fue asociado con este animal.

La estética visual denota a la perfección este mundo de seres astrales, trastrocados, donde todo es gris, donde la vida parece no ser vida, reunidos principalmente en el centro de operaciones de Lord Marshall curiosamente llamado "The Basilica". Su escenografía es impresionante, hay imágenes de hombres desnudos retorciéndose o sufriendo, tal vez la muestra de la trasmutación que ahí se opera. Las multiplicaciones de las imágenes de Lord Marshall indica su soberbia y en su traje, su casco con tres rostros, uno mira hacia el frente y otros dos a los costados, puede indicar la omnipresencia del mismo. Su comandante, Lord Vaako, es un fiel seguidor pero su esposa, Lady Vaako, es una ambiciosa que lo instiga permanentemente a hacer mérito para luego tramar un complot contra Lord Marshall, asesinarlo y tomar el liderazgo de los furianos. En este sentido podríamos decir que Vaako es un ser manipulado por la belleza y astucia de su esposa.

A Vaako méritos no le faltan por ello ocupa el lugar de la comandancia, lleva una armadura especial que hace mérito a su rango. En este punto destaco la gran producción de vestuario. No hay en este caso tanta reminiscencia al antiguo mundo romano, hay una reformulación de los cascos y las armaduras.

Vaako luce una armadura sensacional, destaco en la espalda la sucesión de escamas que recorren su espina dorsal recordando nuevamente a la serpiente. Su casco es especialmente bello, en la frente hay una especie de ser demoníaco con las fauces abiertas.
Su traje corriente por así decirlo, con estampado que recuerda las escamas de serpiente.

Sus armas son de temer y solo las puede llevar él, un hacha con varias hojas, y una especie de cuchillo boomerang (más allá de las armas de fuego).

Hay un hecho anecdótico y es que Urban tuvo que adelgazar para el rol, cuestiones de estética visual por el vestuario y la caracterización. El peinado es sugerente: rapados los costados, en la parte posterior lleva trenzas terminadas en canutillos, no sé si aluden a su rango de comandante.

Hay tibias alusiones al mundo antiguo cuando vemos que en Furia, en la Basilica, hay un lugar donde residen cuatro personajes curiosos, que recuerdan a las Pitonisas, pues leen la mente de aquel al que le presentan. Otra similitud se puede encontrar en las formaciones de guerra y en los escalafones.

Pero no hay posibilidad de opinión puesto que Lord Marshall instaura una tiranía donde no permite la existencia por supuesto de un senado ni nadie que pueda cuestionarlo. Estos seres no tienen salida. Una vez que son convertidos, ya no hay más vida para ellos que una eterna paleta de colores donde solo existen matices del gris y sin otra ambición más que ingresar a este mundo que otorga super poderes.



Urban elaboró muy bien su personaje, a pesar de que estamos hablando de una película que no merece un crédito extraordinario. Se lo nota permanentemente preocupado por su posición en la alta comandancia, por las intrigas que le infunde su esposa, y por superarse permanentemente a sí mismo con un dejo de gran frustración, marcada al final especialmente cuando con Riddick enfrentan a Lord Marshall para matarlo y no lo logra.

En fin, una muestra de la ductilidad actoral de Urban que por suerte es gran amigo del argentino
nacionalizado norteamericano Vigo Mortenssen.

Alexandra

sábado, 17 de mayo de 2008

LA FASCINACION POR LOS MALOS - 1


Cientos de películas, cientos de villanos. Y la fascinación por los malos. De donde viene? Acaso necesitamos de ese malo muy malo para satisfacer ciertas partes oscuras de nosotros mismos? No se trata aquí de la lucha entre el bien y el mal, como una especie de dualismo antiguo, sino en tratar de discernir por que son malos. Claro que malos hay de muchos tipos: los que son malos en esencia, los que tienen la parte maligna más desarrollada que la benigna, los que eligen el mal por diversas razones pero que no son malos en esencia, los que no tienen otra opción que ser malos, los buenos que encubren su maldad. Puede ser una visión simplista, pero al menos en lenguaje cinematográfico estas fórmulas han aceitado la máquina hollywoodense durante décadas. En los comics esto se ve perfectamente. Más allá de la lucha eterna entre buenos y malos, están los patológicamente malos. Dirán que es obvio que todo héroe necesita una contracara, pero podría argumentar que el mismo héroe es su contracara. En muchas circunstancias de mi vida he notado que las personas se inclinan con fascinación por el personaje malo, cruel, terrible. Y si hay dos o más, votan por uno, con diferentes argumentos.

Caso Predator y Alien: es costumbre de Hollywoood realizar un guión, llevarlo a la pantalla y si tiene éxito hacer la secuela. Pero peor costumbre es enfrentar en un film a dos villanos. Esto pasó con varios, pero en este caso, aunque no esté de acuerdo con hacer semejantes guiones, me sirve para mostrar a estos malos de película, y nunca mejor aplicada esa palabra, para ver cuán malo es uno y otro o si realmente alguno de ellos es malo.

Ya en la historia original nos queda bien claro que cosa son los de la raza de Predator. Es un alienígena con una cultura superior a la nuestra. Vienen a la Tierra periódicamente para inspeccionar cómo reaccionan los humanos frente a la violencia o si ésta sigue vigente en las culturas humanas. Porque la detestan. Porque no entienden el razonamiento humano. Porque no logran captar que es lo que hace que los humanos se maten entre sí. Y se transforman en cazadores de humanos malos. Hay una especie de búsqueda de respuesta en la forma craneal, de hecho en su nave llevan una especie de vitrina al estilo museo galáctico donde exhiben los cráneos de seres de otros planetas que están allí estaqueados seguramente porque obraron mal. Pero en el caso del hombre lo que acucia a Predator es entender como funciona su cerebro, que hay dentro del cráneo. De ahí la pregunta existencial clave en la primera película, cuando el héroe al verlo sin la máscara, con el rostro revulsivo le pregunta: "Quién eres?" y Predator le responde con la misma pregunta.

Eso no los exime de ser una máquina perfecta de matar. Pero luego de ver la original y las dos secuelas, nos damos cuenta que esta raza de alienígenas advierte que el hombre no tiene cura: es un ser violento que vive violentamente y que destruye su planeta y a sus congéneres. Predator además de tener una gran cultura y cimentada civilización, que incluye conocimientos muy amplios, sin mencionar sistema de escritura, no es un ser que precisamente "depreda" todo planeta para sobrevivir puesto que ya tienen el suyo con su propia cultura, lo que depreda es al ser humano que se comporta mal. No es un parásito que va de planeta en planeta consumiendo recursos naturales para sobrevivir exterminando a los entes que viven en él y abandonandolo una vez que lo agota, es una especie de "observador": allá donde detecta violencia, va para aniquilar a los violentos y dejar una enseñanza. En ningún momento, al menos a mí, me despertó terror o miedo. Me mueve a pensar la condición humana. El hombre es el peor depredador de esta galaxia. En la segunda película la escena de los jamaiquinos masacrados es reveladora. Predator entiende perfectamente que es lo que está pasando. Y lo resuelve con su propia lógica (estemos o no de acuerdo): la única vía para esta gente es matarlos. En la versión del enfrentamiento con Alien vemos que en una época lejana, los de su raza tuvieron que construir una especie de cárcel en el polo para los malditos alien que venían a la Tierra para inseminar a los humanos y propagar su progenie no se salieran de ella y causaran estragos.

Alien es otro tipo de ser galáctico, un ser asqueroso, repugnante, revulsivo, en parte insecto, cuyo único fin es exterminar todo lo que tiene a su paso y tomar todo ente viviente para inseminarlo y continuar con su progenie. Este ser genera repulsión, es como un maldito al que todos queremos aniquilar. Despierta el deseo de pulverizarlo a como sea. Y logra su fin psicológico: aterroriza, espanta, genera pavura. Es una especie de maldición que cargan los que se topan con él. El único que puede detenerlo es precisamente Predator. De ahí el éxito de la película que los enfrenta. Alien difiere muchísimo de Predator, podríamos decir que Alien representa lo salvaje absoluto, la absoluta "otredad" detestable, Predator simboliza la cultura, lo civilizado, lo que está dentro de un marco de orden preestablecido (estemos o no de acuerdo con ese orden). Sin Predator, Alien y su progenie hubiera consumido a todos los habitantes de la Tierra. Por que la gente votó siempre a favor de que gane Predator en esta batalla? Porque los de su raza tienen código.

En el enfrentamiento, vemos claramente la diferencia. Matar por matar, o matar por una razón. Y en el final de la película del enfrentamiento, para darnos esa rabia terrible segundos antes de que termine, vemos la escena donde la semilla de un alien se aloja en el cuerpo del Predator muerto en la batalla en el Polo... pero yo me quedé tranquila: estando este alien ahora como parásito en la nave de los predadores, no le va a quedar mucho de vida, porque éstos tienen recursos como para aniquilarlos y que no se propaguen nuevamente por la galaxia.

Me preguntarán si admiro a uno? Y si, soy público que consume después de todo. Voto por Predator.

Alexandra