Sé que es muy difícil hacer comparaciones, que se toman muchos riesgos, o que tal vez simplemente los fanáticos se sientan ofendidos porque consideran a cada ídolo como único e irrepetible cosa que no dudo, pero en este caso lo observo desde el punto de vista actoral, que es uno de los objetivos de este blog.
He visto varias veces El Cuervo, deteniéndome en la interpretación de Brandon Lee, y he visto también a Heath Ledger en su comprensión del Joker.
Valen algunas aclaraciones: existe la posibilidad de que se me acuse de que Ledger tiene mucho más talento y carrera que Brandon (lo cual es posible), de que no se puede comparar una actuación con la otra (por múltiples razones), y que mi tendencia afectiva hacia Brandon puede hacer este comentario subjetivo, lo cual trataré de evitar.
Cierto es que al ver el Joker de Ledger, como ya mencioné en otro mensaje aquí, me sentí muy impresionada, y luego revisé los comentarios que circularon por todo el mundo puesto que es conocida la tragedia de su muerte luego de la filmación de Batman. Y todos lo alabaron, creo, en exceso, tal vez porque su partida de este mundo le dio un toque de excepción a su último trabajo actoral que no sé si es tan real. Ledger construyó un personaje desde lo psicológico, hundido en una oscuridad espantosa, siniestro, con muchos matices diferentes al de Nicholson. Pero luego de ver su actuación varias veces, noté que me "faltaba algo", que se diluía su personaje en ciertos clichés (cierto es que la herida en la cara le molestaba y reiteraba el paso de la lengua por los labios), que su modulación vocal no fue tan variada como pensé, que la risa, principal agente del espanto del desquiciado asesino, no me provocaba el escalofrío que supuestamente debería. Solo una escena, al final, cuando el camión con trailer vuela por los aires y él le intima a Batman que le dispare, creo que es lo más impactante dentro de su composición. Luego todo se me diluye en una buena actuación pero no me terminó de cerrar. Y me vino a la mente su maquillaje, y recordé a Brandon en el Cuervo. Creo que Brandon Lee merece ser apreciado en esta actuación (curiosamente su último film).
Veamos
El Cuervo es alguien que una vez tuvo una vida hermosa, lleno de juventud y de esperanza, de sueños, enamorado de su amada. Una banda de malvivientes aparece para quitarle todo, inclusive la vida. El regresa de la muerte a través de un cuervo que es un psicopompo, un guía espiritual del más allá, para vengar esa injusticia. Pero vuelve como otro. Un ser diferente para esos malvados pero el mismo para los que amó cuando vivió. Su vida de ultratumba es una miseria, sabe que tiene el tiempo contado, pero su furia, su locura, su desquicio, irá en aumento a medida que va encontrando los datos de los abusos cometidos por este grupo de malvivientes.
El Cuervo entra en un desquicio, pues está basculando entre una no vida y una no muerte, entre un saber y un no saber, entre un ser y un no ser, que es lo peor. A pesar de su dolor, inconmensurable, nunca deja de ser una persona buena.
El Joker es un gangster que perpetuó asaltos, asesinatos, crímenes varios. Pero su desquicio comienza a despertarse cuando cuenta que su propio padre le desfiguró la cara, para que sonría siempre, forzado a una situación psicológica que negó pero aceptó, y lentamente socavó su salud mental, despertando la ira contra el mundo, que en realidad es contra él mismo. Pudo haber sido de niño un ser bueno, pero la semilla del mal estuvo presente siempre en él.
Estas breves diferencias entre un personaje y el otro me permiten ingresar para debatir acerca de el tema actoral, la puesta en escena, la interpretación del desquicio apoyada por una creación suprema en maquillaje, de ambos actores.
